Las posadas, esa tradición mexicana de la navidad

El otro día platicaba con mis amigos sobre la manera en la que cada quién celebra la navidad en sus casas. Uno de ellos se quejó de que no puede cenar antes de las 12 de la noche, ya que debe esperar a los festejos del niño. Los otros dos amigos con los que estábamos se sorprendieron mucho por esta extraña tradición, porque no conocían el modo en el que se supone que se debe festejar la navidad.

Supongo que es difícil que muchas tradiciones sobrevivan en estos tiempos modernos, especialmente entre las familias de la ciudad, pero creo que sería bueno tener una referencia de las tradiciones navideñas de antes para saber qué sentido tienen las que todavía sobreviven (como las piñatas, por ejemplo).

Mi familia tiene muchas tradiciones muy viejas, porque mi abuela nos ha hecho conservarlas; ya no las seguimos todas tan al pie de la letra como antes, pero me acuerdo y puedo relatar cómo solíamos festejar la navidad en mi casa cuando nos apegábamos más a la regla.

El nacimiento
Primero que nada, hay que poner el nacimiento. Éste -para los que no sepan qué es- es una representación hecha con estatuas del momento en que nace el niño dios. Los elementos básicos son: 1. Un pesebre (así se le llama a una casita que suele ser de madera donde se supone que nació el niño dios, aunque en realidad es un establo); 2. estatuas de José, María, el niño dios (aunque este no se pone en el nacimiento sino hasta la navidad), una vaca, un burro, los tres reyes magos y un ángel; y 3. musgo y pastle -una planta mexicana de color gris que crece en los árboles- para decorar. Sólo necesitas tener ingenio para hacer que se vea bien.

Otros elementos que también pueden aparecer son pastores, ovejas, pollos, guajolotes (pavos) ermitaños, 1 diablito, patos y peces (para simular el agua yo uso papel aluminio, porque el agua de verdad puede causar incendios con las luces), casitas, puentes y pozos. Hay gente que hace nacimientos mucho más elaborados que incluyen diferentes escenas bíblicas con diferentes escenarios (desiertos, por ejemplo), pero eso ya es mucho.

Las posadas
Ahora bien, la navidad empieza con las posadas, que se festejan los 9 días anteriores del 25 -se supone que es una posada por cada mes del embarazo de María-. Para organizarlas, los vecinos de alguna calle o edificio (yo vivía en una vecindad) se ponen de acuerdo desde antes y cada uno de ellos "pide" una posada para que se celebre en su casa.

La primera posada siempre empieza en casa del que organiza todas las posadas (mi abuela, en el caso de mi familia), que es quien va a rezar y a prestar sus estatuas de José y María para que anden peregrinando de casa en casa -Para esto, se ponen en una tabla que dos señores ayudan a cargar después-.

La ceremonia es más o menos así: La gente se reúne al anochecer en la casa donde están los peregrinos. Los anfitriones ofrecen ponche de frutas o café a los invitados, se reparten velitas e instrumentos musicales como sonajas, panderos y silbatos, y todos se disponen a rezar el rosario.

Ya saben cómo es eso, el que organiza todo reza una parte y los demás rezan el resto. La particularidad es que entre cada misterio (10 Aves Marías + 1 Padre Nuestro) se dice una parte de una alabanza a María, la cual va cambiando en cada posada. Otra curiosidad es que debes cantar villancicos como "Camina agilita..." ayudado de los instrumentos musicales.

Cuando termina el rosario, se canta una canción para agradecer a la casa donde estuvieron, se encienden las velas y todos salen detrás de la tabla con los peregrinos para hacer una procesión. En otras partes, las personas rezan "Ora pro nobis" para hacer esto, pero mi abuela prefiere que todos cantemos "La estrella del norte" y los otros villancicos que se cantan durante el rosario.

La procesión representa el camino que José y Maria tuvieron que recorrer cuando fueron a Belém para registrarse en el censo romano. La biblia dice que en ese viaje María iba embarazada y estaba a punto de dar a luz, y, como no tenían dinero, tuvieron que pedir posada de casa en casa para poder descansar.

Por eso, la procesión hace 3 paradas en 3 casas distintas -la última debe ser la de quien "tiene" la posada de esa noche-. La mitad de la gente entra y la otra mitad se queda con los peregrinos afuera y entonces todos cantan una parte esa canción de "En el nombre del cielo..." dependiendo de cuál de las 3 casas sea. En las 2 primeras partes se rechaza a los peregrinos, pero en la última son aceptados y entonces se canta esa canción de "Entren santos peregrinos...".

Esta parte es muy divertida, porque las canciones son difíciles de cantar y todos desafinan, además, puedes jugar con las velitas y entrenerte intentando que el viento no te las apague.

Cuando entras en la última casa, rezas el final del rosario (para eso sirve la colita de la que cuelga la cruz) y cuando terminas, comienzas a cantarle a los nuevos anfitriones para que te den frutas y dulces (colaciones, caramelos y cacahuates) con esa canción de "Ándale Beto, no te dilates, con la canasta de los cacahuates...".

Luego, todos salen a la calle o al patio para romper la piñata. Originalmente, las piñatas tenían 7 picos que representaban los siete pecados capitales. La gente se turna para intentar romperla con un palo mientras alguien la mueve con una cuerda, pero antes le vendan los ojos al que lo intenta y le dan vueltas para marearlo -esto representa lo difícil que es vencer al pecado- y luego sus amigos le gritan al que está pegándole a la piñata para guiarlo mientras todos los demás cantan "Dale, dale, dale..." para contar el tiempo -esto es para que todos se ayuden entre sí para vencer al pecado-. Cuando la piñata se rompe, caen frutas y dulces que salen de su interior y todos corren para recogerlas -es una recompensa por vencer al pecado-.

Después, todos cenan algo a costa de los anfitriones, platican o bailan un rato y cada quien se va para su casa para esperar la siguiente posada.

La nochebuena
Este día es la última posada (por lo tanto, debe ser en casa de quien organizó todo), y es distinta del resto de las posadas por varios motivos. Uno es que los villancicos del rosario cambian por uno que va "En Belém a media noche, un niñito nacerá..." y otro que dice "Toquen las panderetas, ruido y más ruido, porque las profecías ya se han cumplido".

Pero lo principal es que se hace una ceremonia adicional después de todo que se llama "arrullar al niño", porque se supone que él nace en la media noche de ese día y hay que festejarlo.

Para esto, todos mundo lleva a su propio niño dios esa noche y elige unos "compadres" -que serán los mismos que vistan después al niño el día 2 de febrero- para que lo ayuden a arrullar al niño. Las imágenes son puestas en unas servilletas y arrulladas a ritmo del roro "Dueramse mi niño...".

Luego se coloca a los niños en unas charolas llenas de dulces y los compadres los llevan con todos los asistentes para que los besen y tomen un dulce.

Por último, acuestan los niños en el nacimiento y los dejan ahí.

La cena
Ahí se acaba todo, algunas personas van a la misa de gallo y otros va a sus casas a cenar con sus familias (por eso es que uno espera hasta después de media noche). En mi casa todavía esperamos más, porque brindamos todos los miembros de la familia antes de cenar, del más viejo al más joven, pero esto ya es como otra tradición.

Notas
Como pueden ver, las tradiciones navideñas mexicanas están llenas de simbolismos cristianos. Todos fueron creados deliberadamente por los monjes franciscanos para educar a los indios mexicanos de una manera que fuera fácil de comprender para ellos. Luego la tradición se preservó durante siglos y es hasta ahora que la estamos perdiendo, porque hay tantos ateos como nosotros y nuevos modos de festejar la navidad.

Personalmente lo lamento, pero no me animo a reanimar la tradición yo mismo. Supongo que me basta con que todos comprendamos el significado de las cosas que aún conservamos.

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